ORACION PARA CREAR EL ESPACIO SAGRADO
Invocación
A los vientos del Sur, gran Serpiente
Envuélvenos con tus espirales de luz,
Enséñanos a despojarnos del pasado, del mismo modo que te despojas de tu piel,
Para caminar suavemente sobre la Tierra. Enséñanos el Camino de la Belleza.
A los vientos del Oeste, madre Jaguar
Protege nuestro espacio medicinal.
Enséñanos el camino de la paz, para vivir impecablemente.
Muéstranos el camino más allá de la muerte.
A los vientos del Norte,
Colibrí, abuelas y abuelos,
Antepasados, vengan a calentarse las manos en nuestro fuego.
Háblame en susurros con el viento.
Los honramos a ustedes, que han venido antes que nosotros, y a ustedes que vendrán después que nosotros, hijos de nuestros hijos.
A los vientos del Este, Gran Águila, Cóndor
Vengan a nosotros desde el lugar del sol naciente,
Guárdame bajo sus alas
Muéstrame las montañas con las que solo osamos soñar.
Enséñanos a volar, ala con ala, con el Gran Espíritu.
Madre Tierra
Nos hemos reunido para la sanación de todos Tus hijos.
El Pueblo de las Piedras, el Pueblo de las Plantas.
Los de cuatro patas, los de dos patas, los que se arrastran por el suelo.
Los que tienen aletas, los que tienen pelaje y los que tienen alas.
Todos nuestros parientes.
Padre Sol, Abuela Luna, a las Naciones de Estrellas.
Gran Espíritu, tú que eres conocido por mil nombres
Y tú que eres el Innombrable.
Gracias por habernos reunido
Y por permitirnos entonar el Canto de la Vida.
Invocación
A los vientos del Sur, gran Serpiente
Envuélvenos con tus espirales de luz,
Enséñanos a despojarnos del pasado, del mismo modo que te despojas de tu piel,
Para caminar suavemente sobre la Tierra. Enséñanos el Camino de la Belleza.
A los vientos del Oeste, madre Jaguar
Protege nuestro espacio medicinal.
Enséñanos el camino de la paz, para vivir impecablemente.
Muéstranos el camino más allá de la muerte.
A los vientos del Norte,
Colibrí, abuelas y abuelos,
Antepasados, vengan a calentarse las manos en nuestro fuego.
Háblame en susurros con el viento.
Los honramos a ustedes, que han venido antes que nosotros, y a ustedes que vendrán después que nosotros, hijos de nuestros hijos.
A los vientos del Este, Gran Águila, Cóndor
Vengan a nosotros desde el lugar del sol naciente,
Guárdame bajo sus alas
Muéstrame las montañas con las que solo osamos soñar.
Enséñanos a volar, ala con ala, con el Gran Espíritu.
Madre Tierra
Nos hemos reunido para la sanación de todos Tus hijos.
El Pueblo de las Piedras, el Pueblo de las Plantas.
Los de cuatro patas, los de dos patas, los que se arrastran por el suelo.
Los que tienen aletas, los que tienen pelaje y los que tienen alas.
Todos nuestros parientes.
Padre Sol, Abuela Luna, a las Naciones de Estrellas.
Gran Espíritu, tú que eres conocido por mil nombres
Y tú que eres el Innombrable.
Gracias por habernos reunido
Y por permitirnos entonar el Canto de la Vida.